El estilo transicional, también conocido como clásico atemporal, es la combinación perfecta de una decoración clásica y contemporánea. El objetivo es crear un espacio donde convivan ambos estilos en perfecta armonía, consiguiendo un resultado sofisticado que perdure en el tiempo. Este estilo es perfecto para aquellos que tienen algunos muebles de épocas anteriores en casa y quieren crear un ambiente más actual. Descubre las claves para introducirlo en tu hogar.
Paleta neutra
Elige una base neutra con tonos como el beige o el gris, paredes en blanco y suelos en madera, de esta manera conseguirás un ambiente perfecto en el que convivan muebles tradicionales y más modernos. Juega con las texturas y materiales para dar un toque de personalidad al conjunto con la madera, el lino, el ratán o el algodón. Además, este estilo permite meter contrastes para equilibrar el espacio con elementos como el acero, el metal o el vidrio.
Muebles con tradición
La línea de los muebles es simple, pero estilizada, de bordes sinuosos y líneas rectas que entran en sintonía con piezas más clásicas y tradicionales. El objetivo es conseguir el equilibrio entre los muebles tradicionales y modernos.
El mobiliario de la estancia debe resaltar sobre la base neutra que hemos creado y para ello necesitamos maderas oscuras (nogal, caoba, cerezo y roble) y si son piezas envejecidas ¡Mucho mejor!. Nuestro fin es conseguir un estilo elegante y los muebles deben reflejarlo.
Accesorios
La clave se encuentra en no recargar el ambiente utilizando pocas piezas, pero de manera acertada. Por lo que en este estilo es preferible utilizar un accesorio grande y coherente que muchas piezas sin sentido. Algunos de los elementos decorativos más destacados de este estilo son las lámparas de sobremesa de bases curvas o con relieves, apliques de pared de estilo tradicional, alfombras grandes, acentos dorados y plateados, decoración en hierro forjado y, por supuesto, las flores.
